Otoño en Caracas

Hoy salí de mi casa y todas las aceras por las que pasé estaban cubiertas por la alfombra marrón de las hojas secas que por fin cayeron de los árboles, hoy es otoño en Caracas para mí, lleno de melancolía y con la seguridad de que en este país tropical esas hojas secas significan el comienzo de una nueva vida porque sólo aquí, el sol brilla así de fuerte.

Ayer me desperté con malas noticias, noticias que seguían apareciendo mientras pasaba el día. Hoy todo cambió, las hojas en el asfalto me alegraron el día, aunque fuera por un segundo. Y es ese sentimiento de melancolía o de tristeza lo que nos hace valorar lo que tenemos y vivir cada día como si fuera el último...cuántas veces no hemos escuchado eso? y quién lo hace en realidad? Todos tenemos nuestras rutinas, algunos nos aburrimos de ellas, otros nos enamoramos y no podemos vivir sin una! A mi parecer cada quien vive a su ritmo y disfruta la vida al máximo personal; Porque en lo que sí creo es que cada experiencia, buena o mala, nos deja algo y nos va moldeando como personas. Lo que está en nosotros es decidir la manera en la que dejaremos que las experiencias nos moldeen, y, en mi mundo rosa y perfecto siempre es para bien...
A veces necesitamos también parar, dejar que la vida nos lleve porque si se sienten estancados como yo, que aunque todo apunta a que no me falta nada, me siento vacía de vez en cuando, lo mejor es dejarse llevar y refrescar la cabeza porque si no, van a terminar locos como yo!.

Mañana espero que las hojas sigan ahí para darme fuerzas, igual que hoy. Aunque quizás el viento o o los conserjes las recojan y vayan a hacerle feliz la vida a otro, esa alfombra que vi hoy me marcó y seguirá conmigo espero que mucho tiempo para recordarme que después de la tormenta...siempre llega la calma.
Espero poder tomarle fotos a la alfombra mañana y así quizás, ustedes compartan mi melancolía.